En el verano de 1985 se inauguraba uno de los iconos de Benidorm, el parque acuático Aqualandia. No se trataba de un parque más, abrió sus puertas como el más grande de Europa y uno de los mejores. Haremos un breve repaso de Aqualandia a través de los años.

Aqualandia a través de los años, el inicio

Ningún parque ha sabido mantenerse como Aqualandia a través de los años. Es todo un referente para otros parques porque ha sabido mantener su encanto hasta hoy. La clave del éxito se basó en una apuesta segura, dar a los turistas aquello que necesitaban.

Una ciudad turística como Benidorm necesitaba un reclamo original, familiar y refrescante. Si alguien podía dar eso, el éxito estaba garantizado. Alguien pensó que lo que cumplía con esos requisitos era un parque acuático. Pero claro, había muchos retos por delante. ¿Dónde ubicarlo? ¿Cómo construirlo?

El primer acierto fue crear el parque en un entorno natural, Sierra Helada, rodeado de pinos y en una zona alta. El frescor que desprenden los pinos y las vistas lo convierten en un parque excepcional. Desde lo alto de algunos toboganes se puede tener una panorámica de gran parte del Mar Mediterráneo y de la ciudad de Benidorm.

Fueron muchos los recursos utilizados en la construcción del parque, ya que era algo novedoso. Fue el primer parque acuático de España. El resultado resultó excepcional y pronto comenzó a generar beneficios.

Cuando se inauguró se convirtió en el más grande de Europa, con una extensa área de zonas verdes y diez atracciones. Por más de 20 años mantuvo esta posición, hasta el 2008. Aun así, como no podía ser menos, Aqualandia se puso manos a la obra para seguir ofreciendo algo único.

En el año 1995 se incorpora a su oferta de ocio Black Hole, un tobogán zigzagueante totalmente oscuro. En 2002 se añade el Big-Bang y el Splash, dos conjuntos de toboganes extremos en los que descargar adrenalina. En 2013 se crea Verti-Go, dos toboganes que simulan la caída libre. El mayor es el tobogán más alto del mundo y el tobogán cápsula más alto del mundo.

En la actualidad el parque continúa evolucionando. Además de las continuas renovaciones y actualizaciones de los toboganes ya existentes, se ha añadido uno más. Se trata de Cyclón, un tobogán cerrado que te envía directo a un enorme embudo en el que giras hasta ser tragado para disfrutar del tramo final.

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