En muchas ocasiones, cuando surge el plan de asistir a un parque de atracciones de cualquier tipo entre un grupo de amigos, alguno de sus miembros es bautizado como el rezagado que no quiere ir porque tiene miedo a subirse a alguna de ellas.

El miedo a las atracciones fuertes suele ser causa, por lo general, del miedo a las alturas, a la velocidad y a los posibles accidentes. Pero si algo caracteriza a las atracciones moderadas y radicales de Aqualandia, es precisamente la altura y la velocidad acompañadas de un extra; el agua. Si eres tú ese amigo miedoso que duda de si vivir o no una experiencia como la que ofrece este parque acuático, atento a los siguientes consejos que ofrecemos para superar tus temores, porque, ¡no puedes faltar a ese plan!

  1. Infórmate sobre lo que puedes esperar: En la página web de Aqualandia puedes encontrar toda la información necesaria sobre las atracciones y sus niveles de intensidad. Si tu caso es el miedo a las altas caídas, centra tu atención en los toboganes con caídas curvas como el Zig – zag o menos empinadas como el Splash. 
  1. Si no da miedo, no es divertido: Uno de los principales objetivos de un parque de atracciones es disparar la adrenalina de sus visitantes, de lo contrario Aqualandia sería un spa. Es totalmente normal tener miedo a montar en alguno de los toboganes extremos del parque, pero en realidad son totalmente seguros, pues reciben constantes revisiones y puestas a prueba para mantener las condiciones y exigencias de seguridad. La única condición para que todo vaya bien, es cumplir unas sencillas normas. 
  1. Apúntate al plan con amigos: Cuando las aventuras se viven en grupo, la diversión se multiplica exponencialmente. Si cuentas con un grupo de amigos que te animen todo será mucho más sencillo. Eso sí, que nadie te haga sentir obligado a realizar alguna actividad que no quieras. 
  1. Empieza por lo más suave: No vayas directamente a Verti – go aunque tus amigos se hagan los valientes. Pide a algún compañero que suba contigo al Black Hole o a los Rápidos y empieza por disfrutar de recorridos cortos y suaves para cogerle el gusto al agua y al movimiento. 
  1. Grita: ¿Sabías que gritando con todas fuerzas desvías la atención del miedo que te provoca la experiencia? Pues sí, grita sin parar solo y con tus amigos. Será muchísimo más divertido y el miedo quedará en un segundo plano. 
  1. No observes a los que se montan antes que tú: Si ya has decidido lanzarte, procura no prestar demasiada atención a cómo reaccionan los que van antes de ti en la cola. Piensa en otra cosa mientras esperas y en cuanto te toque, ¡salta! 
  1. Mira el reloj: Las atracciones radicales no duran más de unos segundos, por lo que puedes razonar que en menos de lo que dura un anuncio de televisión, todo habrá acabado. 
  1. Comenta con otras personas tus experiencias: Pregunta a tus amigos más valientes sus experiencias con las atracciones fuertes, serán muy convincentes. También puedes aprovechar en la cola de los toboganes para compartir tus miedos con la persona que va delante o detrás de ti, seguro que encuentras a alguien que se siente como tú y podréis animaros mutuamente a vivir la aventura. 

Pero sobre todo, ¡disfruta! La vida está para vivirla al máximo y Aqualandia es el lugar perfecto para aprovechar cada segundo del verano y de los amigos. No dudes en atreverte cada vez un poquito más hasta probar todas las atracciones, Una vez que empieces, ¡no podrás parar!