Aqualandia, como casi todos los parques acuáticos, es un centro de ocio que solo permanece abierto determinados meses del año, en este caso los estivales. La estacionalidad del parque, debido a sus características que precisan de buenas temperaturas, hace que permanezca la mayoría del tiempo cerrado.

Muchos os preguntaréis qué pasa cuando Aqualandia cierra sus puertas. Hace solo unos días que cerramos y seguro que algunos ya nos estáis echado de menos. Pero no os preocupéis, el invierno pasa más deprisa de lo que pensamos. Mientras en Aqualandia tenemos mucho trabajo por hacer, y un parque que mantener. Vamos a contaros qué pasa en nuestros meses de ‘hibernación’.

Como todos sabéis hace unos días dijimos adiós al 2016, a un verano lleno de aventuras en las que miles y miles de personas han disfrutado de nuestras atracciones, nuestras actividades, tiendas y restaurantes y ahora es el momento de poner todo en el orden especial que requiere para el invierno. Atrás quedan muchos bonitos recuerdos que gracias a vosotros siempre estarán en la memoria de quienes trabajamos en Aqualandia.

Una vez cerramos muchos de nuestros empleados nos dicen adiós hasta el próximo año, y otros continúan a nuestro lado para que Aqualandia se conserve en las mejores condiciones y se preparar para cuando llegue la primavera de 2017.

Ya hemos ‘puesto el candado’ y cerrado, ahora toca organizar. Guardaremos las mesas, las sillas, los expositores de productos, publicidad… Todos los elementos sueltos que podrían moverse con el viento y que precisan estar resguardados de las inclemencias meteorológicas. Una vez está todo recogido tocará limpiar. Nuestro equipo de limpieza hará una limpieza exhaustiva de todo el parque sin dejarse un rincón.

El siguiente paso será empapelar y plastificar muchas de nuestras estructuras, este proceso se realiza para obviamente protegerlas del viento, el frio y la lluvia con el fin de evitar su deterioro y oxidación. Nuestras piscinas se vacían y limpian, pues su conservación es mejor sin agua. Algunas de las atracciones se tratan con vaselinas y pinturas especiales que aseguren su perfecto estado para el próximo año.

Como Aqualandia es un lugar en el que abunda la vegetación durante los meses de cierre el equipo de jardinería no deja nunca de trabajar. Además del mantenimiento habitual de nuestras zonas verdes, el invierno se aprovecha para las grandes podas, abonar la tierra y resembrar las plantas que se han arrancado por el uso durante el verano.

Además estos meses son los que utilizamos para realizar las grandes obras que darán como resultado las nuevas atracciones, quién sabe si tendremos novedades pronto…  El tiempo nos lo dirá. También aprovechamos para revisar y cambiar las tuberías que están deterioradas, remodelar los espacios…

Estas tareas, la limpieza y vigilancia de todo el recinto para solventar cualquier avería son las habituales cuando el parque está cerrado. Cuando llega el mes de abril aproximadamente será cuando el mantenimiento de los meses frío pase a la puesta a punto para la apertura con las comprobaciones necesarias y puesta en marcha de todas nuestras atracciones.