Pasar un día en un parque de agua es toda una aventura para la familia y los grupos de amigos.
Una jornada especial en la que la diversión estará presente en todo momento. Muchas horas fuera de casa en las que la única preocupación ha de ser disfrutar; por ello es importante estar bien equipado.
Antes de hacer la visita al parque acuático es importante informarse de los horarios, transportes y venta de tickets. En muchos de estos centros de ocio, como en Aqualandia, se pueden adquirir las entradas por internet. Una manera cómoda y rápida de conseguir el pase y evitar colas. Además, este tipo de venta en muchas ocasiones reporta beneficios con ofertas especiales como la de apertura de Aqualandia con un 25% de descuento en las entradas compradas en mayo.
Una vez se ha decidido la hora a la que ir, recomendamos que sea lo más temprano posible; el transporte y tenemos las entradas o sabemos cómo adquirirlas, es imprescindible ser previsores y preparar todo lo que pueda ser necesario durante el día para que ningún descuido pueda arruinarnos la aventura que supone una jornada en un parque de agua.
Lo más importante será llevar nuestro bañador y la toalla para secarnos cuando nos vayamos a ir, además de una muda de ropa, puesto estaremos todo el día en el agua y no dará tiempo a que se sequen los bañadores antes de subirnos al coche o al autobús. El calzado más indicado para disfrutar de este acuático día son las chanclas, cangrejeras o escarpines. El gusto personal influye mucho en la decisión con respecto al calzado, pero si no eres muy de ir descalzo equípate con un escarpín que se sujeta al pie y no lo perderás entre los toboganes y atracciones.
Otro de los imprescindibles en la mochila para el parque de agua es la protección solar. El sol es muy dañino para la piel y más cuando está mojada, por lo que conviene estar siempre protegido, sobre todo en la zona de la cara y los hombros. Poniéndonos crema cada 3 horas más o menos evitaremos acabar una jornada divertida con dolor y un color semejante al de una gamba. Los ojos también hay que protegerlos, sobre todo aquellas personas que los tienen de colores claros y les molesta más la luz, no olvidéis vuestras gafas de sol.
Para protegernos del sol hay otra prenda que puede ser nuestra aliada: un sombrero o una gorra. Con ellos evitaremos que entre demasiado sol en nuestros ojos y que se nos caliente la cabeza. Las personas que no paran dentro del agua tal vez no lo necesiten tanto, pero en esos ratos fuera del agua descansando o comiendo son imprescindibles.
A la hora de reponer fuerzas hay un amplio abanico de posibilidades, no olvides tu cartera y prepárate para tener apetito tras tantas horas de disfrute. Bares y restaurantes con comidas y snacks saciarán ese hambre y repondrán el cuerpo para continuar con la diversión.
Una vez está todo esto metido en la mochila el resto es más accesorio, pero imaginamos que querrás inmortalizar el día en el que te tiraste por un tobogán tan sorprendente como Vértigo, lleva tu cámara o teléfono y si tienes funda especial para el agua, mejor. También puedes llevarte música para los ratitos en los que estás tomando el sol.
Si eres un amante del deporte es posible que te apuntes al gran número de actividades dirigidas que se ofertan en los parques de agua. No todas se hacen en las piscinas, algunas son en superficie. No olvides un calzado adecuado.
Con todo esto estarás totalmente equipado para un día de diversión acuática inolvidable. Y si te has dejado algo, no te preocupes, en todos los parques acuáticos podrás encontrar lo que necesites. Aqualandia te ofrece un servicio de tiendas en los que chanclas, gorras, protección solar o toallas son los protagonistas. Pero además en ellas podrás encontrar recuerdos y souvenirs.
Y lo más importante: no olvides tu sonrisa y ¡tus ganas de pasarlo muy muy bien!