Los parques acuáticos son un lugar de ritmo frenético durante los meses estivales, pero en cuanto el calor cesa lo hace también su actividad.

Durante muchos meses los parques de agua como Aqualandia permanecen cerrados esperando que llegue la nueva temporada. Durante esa época de cierre se aprovecha para preparar lo que serán los meses de diversión que llegan con el buen tiempo.

Una vez se cierra el parque acuático es el momento de valorar la temporada y trabajar para ser mejores en la próxima. El invierno es el momento de las obras, la reposición de materiales y planificar todas las mejoras en instalaciones y servicios para el próximo año. Son meses de un trabajo más silencioso que dejarán todo listo para la nueva apertura.

Una vez Aqualandia está listo para abrir temporada, que este año será el 28 de mayo, comienza un trabajo diario que durará hasta el cierre y es el de mantener los 150.000 metros cuadrados de superficie a pleno rendimiento y en las mejores condiciones para hacer que cada día la diversión del cliente sea lo único en lo que deba preocuparse.

La limpieza es muy importante en un centro de ocio como este, durante el invierno se realiza de forma periódica para mantener a punto las instalaciones, pero en verano es un servicio que trabaja durante todo el día. Tres horas antes de abrir se limpia exhaustivamente cada rincón del parque acuático y durante la jornada se va repasando y ateniendo a las necesidades, para cuando llega la noche recoger y dejar todo listo.

El equipo humano que trabaja en Aqualandia es muy competente y se esfuerza para que el cliente disfrute lo máximo posible, personas preparadas y profesionales gracias a las cuales el parque se mantiene en perfectas condiciones en invierno y en pleno rendimiento durante el verano.

Las piscinas están siempre limpias gracias a sus responsables de limpieza que utilizan la última tecnología para que reluzca hasta la última gota de agua. El equipo de mantenimiento revisa a diario las instalaciones, están 24 horas disponibles para reparaciones, revisiones y atender a trabajadores y visitantes. El mantenimiento abarca desde los motores, bombas, zonas exteriores y el agua, que se controla con test de cloro y temperatura.

El parque posee multitud de servicios que desde primera hora de la mañana se preparan para estar listos a la hora de abrir. Como el equipo de socorrismo que revisa las instalaciones y se entrena para prevenir accidentes y estar preparados en caso de que hubiera alguno. En esas circunstancias entra en acción el centro de asistencia médico, que día a día se prepara para cualquier incidente con todo lo necesario para atender a los clientes.

La oferta de restauración mantiene las instalaciones en perfecto estado y diariamente repone bebidas y alimentos con el fin de ofrecer la mejor variedad en dulce y salado para los clientes.

Dejar a punto uno de los parques acuáticos más grandes del mundo como Aqualandia es posible gracias a mucha organización y un gran equipo humano que cuida hasta el último detalle. Mantenimiento, limpieza, seguridad, restauración y muchos más equipos trabajan día a día para que el cliente disfrute de la diversión acuática con los mejores servicios e instalaciones.